Existe una condición a la que se le ha atribuido un carácter hereditario y la cual no es tan infrecuente, el Queratocono. La misma es una ectasia de la córnea, lo que significa que la córnea tiene un aumento exagerado de su curvatura anterior y al mismo tiempo está adelgazada. En los estadios iniciales, el paciente puede conseguir una buena visión con lentes de contacto, pero en ocasiones, será necesario realizar un transplante de córnea para la recuperación de una visión útil.
Más información acerca del Queratocono
El procedimiento quirúrgico de transplante de córnea consiste en una cirugía ocular por medio de la cual se coloca la córnea de un cadaver en substitución de la córnea afectada del paciente que lo requiere.
Desde 1905, cuando Edward Zirm realizó el primer transplante de córnea con éxito en un humano, se han conseguido importantes avances en esta técnica, siendo en la actualidad una cirugía que ofrece buenos resultados cuando es bien indicada.
Al ser transplantado un tejido de otra persona, el organismo podría reconocerlo como "extraño", y poner en funcionamiento mecanismos de agresión en contra de ese tejido "no propio", apareciendo el conocido y temido rechazo al transplante. Sin embargo, esta situación ha podido ser controlada con diferentes medicamentos disponibles en la actualidad.
A pesar de los avances en la materia, en Costa Rica se han presentado varios problemas que desfavorecen las donaciones de órganos. Entre ellos se pueden mencionar: el condicionamiento cultural y religioso, y el temor inconsciente a quedarse ciegos, aun después de la muerte, ocasionando un rechazo a la donación. En segundo lugar, en el momento de la muerte de un ser querido, los familiares más cercanos no están de ánimo para pensar en una donación de órganos de su familiar fallecido. En tercer lugar, la información transmitida por los medios de comunicación, que en algunas oportunidades ha sido nociva, causando perspicacia ante el público, dejando al personal médico involucrado en las donaciones como "comerciantes de órganos", esto produce un rechazo colectivo en contra de los transplantes.
Por todos los impedimentos existentes en nuestro país, aproximadamente el 50% de los transplantes de córnea que realizan los diferentes cirujanos de córnea, son hechos con córneas donantes provenientes de Colombia y de los Estados Unidos.
El precio que se paga por las córneas provenientes del exterior es producto de los gastos relacionados con el personal técnico necesario para mantener funcionando un Banco de ojos, de las pruebas de laboratorio necesarias para verificar la viabilidad del tejido, medios de preservación, gastos de envío a nuestro país, etc. Por todo lo expuesto anteriormente, es necesario implementar políticas que estimulen la donación de órganos para que todas las personas que así lo necesiten, se favorezcan de esta técnica desarrollada para la restitución de la visión. En Colombia y Brasil, por ejemplo, existen campañas destinadas a incentivar la donación de órganos por la población. De esta forma, los pacientes de bajos recursos económicos no tienen que pagar nada por un transplante de córnea.
Cerca de doscientos mil Latino-Americanos presentan ceguera corneal reversible. En la actualidad con el perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas y de las técnicas de preservación de las córneas obtenidas a través de los bancos de ojos, cada dia se hace mas real la posibilidad de restaurar la visión a todos éstos pacientes. Los Bancos de Ojos son entidades no lucrativas que se ocupan de la obtención, exámen, preparación, conservación y posterior distribución de globos oculares para ser utilizados por los equipos quirúrgicos que los requieran para operaciones de transplante de córnea y, eventualmente de esclera.